sábado, 28 de julio de 2012

Milagros..

El otro día, pensaba en lo extraño que son algunas cosas cotidianas. Que pasan desapercibidas por ser organicamente necesarias. Mas precisamente pensaba en lo extraño que me parece tener que dormir. Ok, la primera impresion es: este pibe es un boludo! mira lo que piensa! Pero, si nos tomamos unos segundos nada más para pensar lo que significa dormir es raro. La gran parte de la población, a la noche, se acuesta, y se deja caer en el mas profundo de los sueños. Comer me parece más normal, respirar tambien, pero dormir? No, dormir no me parece normal. Ahi entendi que dormimos para que el cuerpo se regenere, se recupere del desgaste del día. Es como cuando ponemos a cargar el celular. Cuando el hígado por ejemplo está mal, te manda a dormir, para poder autosanarse. Y eso me pareció milagroso. Ahí mismo también entendí que hay infinidad de cosas, que son tan cotidianas como dormir, que pasan desapercibidas día a día ante nuestros ojos, pero que son milagrosas. Como una flor que se abre o se ciera. Es una locura!! Entonces, cuando me doy cuenta de estas cosas es que pienso, y me alegro de todavía asombrarme de estas cosas, de todavía ver el mundo con ojos de niño. Los milagros nos rodean, y no hablo de milagros como obra de Dios, al menos no del Dios que la iglesia intenta imponernos. Hablo de milagros que se encuentran en un minúsculo rincon del universo infinito. Que entre tanto espacio infinito, haya una gran bola a la que llamamos Tierra, y que en esa bola (que rebota en la cabeza de ese niño) haya vida, y tantas personas. Y todos tan diferentes, pero tan iguales que todos, en algun momento del día necesiten dormir. Eso es un milagro.

Chicos en el Pasto. (Babasonicos)

Hablás de amor,
y el ángel que acaricia tu cintura,
me convence que no tengo cura,
mejor será que vuelvas a empezar.

Hablás de amor.
Decís que si, y es cada mañana una sonrisa.
Puedo saber cuando ella aterriza.
Mejor juntos volvamos a volar.
Decís que si.

Tu cuerpo quiere más.
Tu alma quiere más.
Tu cuerpo pide más.
Tu alma pide más.

Vos te elevás.
Conoces el secreto de los dioses
que aprenden a olvidar los tontos roces.
Desnuda como un ángel te elevás.
Vos te elevás.

Un corazón,
un corazón dormido sobre el pasto,
te siente y comienza paso a paso
a comprender que el pasto bien sos vos.
Un corazón.

Milagros son: 
el brillo que despide la mañana, 
el buda que aconseja tu mirada, 
los ruidos de las flores que se arrancan, 
los cactus del desierto de sonora, 
la sombra de aquel árbol de mil hojas.